Sobre nuestra Biblioteca y Sala de Lectura
Excusa tras excusa es lo que encontramos de parte del encargado de nuestra biblioteca, el Sr. Marcelino; en cuanto nos percatamos sobre los “requisitos” para ingresar a la biblioteca (reporte de matrícula, además del carné prorrogado), acudimos donde él para que nos de sus motivos para tal imposición, y al manifestarnos que muchos alumnos ya no se encuentran matriculados pero si con un carné prorrogado, comprendimos sus medidas de seguridad. Pero grande es nuestra sorpresa ya que ahora con carné nuevo ni siquiera se haya reactivado el préstamo a domicilio, además de que no podamos ingresar al local de la biblioteca libremente, es decir sin asegurar que sacaremos un libro de consulta. Lamentablemente es costumbre de nuestras autoridades, y ahora de un par de trabajadores, el que se tengan que ver emplazados públicamente para actuar de un modo distinto del que suelen proceder (no olvidemos que tuvimos que sacar un panel para que el Sr. Cayocunto, jefe de mantenimiento, coloque una luna en la mampara del salón 2b y por la constante de los baños).
No existe un documento legal que avale lo impuesto en nuestra biblioteca, y más aún que la mayoría de estudiantes cuenta con el nuevo carné, por lo que no aceptaremos se continúe con las restricciones. De no restablecerse inmediatamente un uso libre de la biblioteca, emplazamos al Director Académico de la Facultad a que ponga orden, por ser la situación ya insostenible.
Hacemos por lo pronto un llamado a la desobediencia alturada por parte los estudiantes, a que ingresen al local de la biblioteca libremente solicitando para acatar lo dispuesto por el encargado de la biblioteca un documento legal que avale su orden.
Finalmente, sobre la sala de lectura que nos llevó a momentos tensos con la Facultad de Educación, sigue siendo de menor importancia para nuestras autoridades. No olvidemos que pese a que los estudiantes conseguimos un local, antes de que Educación desocupara completamente el pabellón, se demoraron en implementar la sala de lectura, y luego por un buen tiempo sólo pusieron unas pocas mesas y sillas. No es aceptable que echen a los estudiantes de la “nueva sala de lectura y centro de cómputo” a las 3:30 p. m. por falta de personal y aquí una crítica al Director Administrativo quien debería solucionar esta situación de inmediato, a menos que espere previamente modificar su, nunca ni a medias aplicado, “plan estratégico de la Facultad” para realizar algún cambio.
Tercio Estudiantil mayoría
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