Docentes, ayudantes, “ayudantes” y colaboradores
Al parecer actuar de acuerdo a los reglamentos de nuestra Universidad se les hace por demás imposible a algunos esforzados docentes. Una vez más las malas prácticas vuelven a la facultad. Vulnerando el reglamento de Ayudantía de Cátedra (que al parecer nadie conoce o quiere conocer) personas que no cumplen con los requisitos vienen ejerciendo dichas funciones, y aún más vienen sobrepasando las mismas, obviamente esto con aval de ciertos docentes que ven así salvadas sus responsabilidades en el dictado de clases. Pero insistimos en preguntarnos: ¿Qué puede decir a todo esto nuestro Director Académico? ¿Es qué no tiene él funciones en la Facultad que involucren el normal dictado de las clases? ¿La dirección de escuela avala esta práctica? ¿Por qué no se sanciona ejemplarmente a estos docentes, no digamos nada de los ayudantes porque en muchos casos no tienen ni siquiera vínculo legal con la Universidad
Queremos aclarar que para ser ayudante de cátedra se requiere ser estudiante de la Universidad, lo cual nos parece obvio, porque de otra manera no podríamos reclamar o sancionar algún exceso, además que por principio la ayudantía refuerza el conocimiento de algún estudiante que haya destacado en el curso y que se encarga de la ayudantía de cátedra. Otro punto, igual de importante, es el que bajo ningún concepto el ayudante de cátedra hará las veces de profesor, menos aún calificará, su función es la de ser apoyo del profesor. Advertimos también que la figura de “colaborador del curso” no está contemplada por la Universidad. Luego de estas penosas aclaraciones ya que nuestros profesores deberían saberlas de memoria hacemos un llamado al estudiantado a denunciar estos casos, en sus respectivas escuelas o al Tercio Estudiantil para de una vez romper con esta mala práctica de la docencia universitaria.
Por nuestra parte exigimos se sancioné a todo profesor que vaya incurriendo en estas faltas, si es que no pueden dictar, como algunos que han optado por dejar cursos íntegros a sus colaboradores, los invitamos a dejar la docencia de manera definitiva. Hoy no dictan los cursos y mañana quieren representar a los docentes. Es también claro que esto es una muestra más de la inoperancia, o tal vez colusión, de Patio de Letras, dejar hacer dejar pasar, una exageración de alguno de sus ideólogos.
Tercio Estudiantil mayoría